lunes, 5 de noviembre de 2012

El Seny por bandera.


La pasada semana, fue una de esas semanas en las que hablamos de cantera. Quién más quién menos de nosotros, habló y entró en un debate tan viejo, como recurrente. El debate enfrentaba la cartera con la cantera. Consecuencia, cómo no, de lo que ocurre en la actualidad en Valdebebas.


En medio de esta maraña de ideas y discusiones el señor Rosell, presidente del FCB y antiguo trabajador del RMCF(sí, estuvo en la nómina blanca), añadió leña al fuego, comparó el modelo actual culé con el blanco y sobre todo comparó la humildad y señorío blaugrana(el seny, para que nos entendamos), ante unos niños ilusionados ante la doctrina de Sandro.


Si analizamos y resumimos lo que expreso el señor Rosell y lo que ocurre ahora mismo en la Fábrica, el resultado es: la cantera blanca no vale nada, el RMCF es un club en el que sus jugadores, representantes y miembros, son violentos, maleducados, soberbios y faltos de moral.
Más sencillo, el Barça es la repanocha y el Madrid es una basura.

Entonces me pongo a pensar, y caigo en la cuenta, que desde que tengo uso de razón(no mucho, pero lo tengo), las cosas no eran como ahora nos las pintan.
Para empezar el Fútbol Club Barcelona tiene 113 años de vida y el Real Madrid 110 años. Por lo tanto, es difícil, yo diría que imposible, valorar a ambos ante la actual instantánea.
Ya que hubo un tiempo en el que ni el Barça jugaba tanto canterano, ni el Madrid tanto foráneo. Ese tiempo en el que en el Barça no solo jugaban chicos de sana moral y buenas personas, ni el Madrid jugaban asesinos, chulos y maleducados. Un tiempo no muy lejano, en que en Can Barça los ídolos no nacían en Catalunya y sin embargo los ídolos blancos lo eran de cuna.

Seguramente, esto sea ajeno a esos que ante las 9 Copas de Europa que ha conquistado el RMCF, contestan con un: “6 en blanco y negro y por Franco”.


A esos, que hoy nos quieren vender esa falsa imagen de humiltat, cantera y seny,  hay que contarles que hubo un tiempo en el que su Barça, no era el que a día de hoy es.
Ese tiempo en que los ídolos blaugranas tenían apellido holandés, portugués o brasileño. El tiempo en que los ahora canteranos Fábregas, Piqué o Alba, hicieron sus maletas y partieron a dónde sí creían en ellos, lejos de la sin pecado concebida Masía.
Aquel tiempo en que en vez de recomprar canteranos, el Barça abría su cartera(sí, resulta que tienen una) para fichar gastar auténticas millonadas en los Ronaldo, Rivaldo, Overmars, Rochemback, Simao, Quaresma, Bogarde, Christanval o algunos más recientes como Hleb, Kerreison, Henrique, Cáceres o Chigrinsky.

Un tiempo en que los chulos eran búlgaros, rumanos y portugués y se vestían de azul y grana. Un tiempo en el que los portugueses violentos se apellidaban Couto y pisoteaban a Simeone.
Ese tiempo, que fue el momento en que, el ahora gran líder espiritual de este gran Barça, tuvo que irse por la puerta de atrás. Un tiempo en que sus jugadores franquicia agredían a árbitros, a rivales o eran investigados por violación o ingresados en clínicas de desintoxicación.


Un tiempo en el que la mayor batalla campal que se recuerda en el fútbol español la protagonizó el FCB. Sí, aquel tiempo en el que los jugadores culés consumían cocaína, o daban positivo en nandrolona(F. De Boer).
Ese tiempo en el que el presidente culé no era independentista y sin embargo ocupa importantes cargos en el PP catalán.  Y sí, hubo un tiempo, en el que el sextete era estar 6 años sin ir a canaletas. O las grandes estrellas no discutían por quién debía ser balón de oro, pero sí por las mañanas que unos pasaban en el gimnasio y los otros trabajando, perdonme la expresión, cómo negros para poder vivir cómo blancos.

En ese tiempo, que no es remoto, ni es muy pasado,  en que ni unos eran tan buenos como ahora quieren hacernos pensar, ni los otros eran tan malos como ahora nos quieren hacer ver que son. Antes de hablar del ombligo de los demás, hay que mirar si el de uno mismo, tiene pelusilla, y si la tiene medir y saber callar. Porque el presente, por boyante que sea, no será eterno.
Porque es el pasado, nuestro pasado, el que se convierte en nuestro futuro.



En esas, hoy, uno que acostumbra a estar calladito, ha mirado hacia atrás y ha visto que no se hacían las cosas bien y como el sabio que rectifica ha puesto en marcha la Residencia para jóvenes.  Rectificar y enmendar errores, es de sabios y de humiltdes

lunes, 27 de febrero de 2012

La cruda realidad.


Cuándo Pep Guardiola i Sala fichó por el FCB, nadie, incluido él, esperaba ni pensaba en el éxito que ha obtenido hasta día de hoy. Hoy casi 4 años más tarde vive su momento más “delicado”, con los mismos principios y armas que aquel 8 de Mayo. Hoy se encuentra segundo en la Liga BBVA, en la final de la Copa de Su Majestad el Rey y con pie y medio en cuartos de final de la Champions League.

Y en esas estamos cuando, ayer fue un domingo de similitudes, errores y mucha mucha hipocresia. Al finalizar el partido en Vallecas, desde can Barça y afluentes, se llego al clímax total de “Villarato inversus”, la teoría que afirma que el RMCF está líder a 10 puntos porque los árbitros quieren, la “central lechera” presiona o porque Mariano Rajoy es presidente y así lo desea. Algo que al termino del partido en el Calderón no llegué a oír, solo que el Barça gano porque es mejor y PUNTO. No hombre, no. Lo que se tira hacia arriba te puede caer encima, lo que es el "todo lo que sube baja" que te decía tu madre cuando te cagabas en el altísimo, ya que uno es esclavo de lo que dice y dueño de lo que calla. Y eso le paso ayer a la culereria (con cariño ehh!).

Da pena escuchar, a los adalices del fútbol, a los dueños de la verdad y el buen fútbol verse por debajo y no aceptar la cruda realidad. Da pena oír a los ayatolás del fútbol, como afirman que no es líder el mejor, que el fútbol del Madrid es paupérrimo, poco elaborado, rudo y sucio y que el fútbol no es justo. Y no es que de pena porque vayan por detrás, si no porque hay que saber ir por detrás, algo que el Barça hasta día de hoy no ha sabido hacer.
Es obvio que el Madrid nunca jugará como lo hace este Barça, entre otras cosas porque hay determinados futbolitas de la actual plantilla del Barça que son irrepetibles. Es dificil ver un portero que comienza las jugadas de ataque de un equipo con la sencillez y eficiencia que lo hace V. Valdes. Es imposible encontrar a un lateral derecho como D. Alves, que defiende en la zaga como el mejor, distribuye y desahoga en la medular y llega a posición de extremo o de gol como pocos jugadores naturales hacen (vease el gol de anoche). Xavi Hernandez, solo hay uno, no volverá a existir un centrocampista como él, con sus cualidades a medio camino entre el mediopunta más fino y tiralíneas y el mediocentro con trabajo, posición y coordinación defensa-ataque clásico. No volveremos a ver a un Iniesta, nadie llevará la pelota tan pegada al pie, nadie hará que todo parezca fácil para el que mira. Un Iniesta que no toma el sol, ni se echa gomina, un Iniesta más insípido que un yogurt de agua, pero del que ningún español dirá una mala palabra nunca. Y bueno, ¿qué decir de Leo Messi? Los enfermos son esos a los que sus colores no les permiten ver la excelencia de los demás y admirarla, y no seré yo quien niegue la evidencia. Messi, es para mi, el mejor futbolista que he visto junto a Zinedine Zidane, pero con una incidencia en el fútbol y en los resultados de sus equipo netamente mayores. Detrás de todo esto se encuentra Guardiola, el mejor medio centro español de la historia (si Pep hubiese jugado junto a Iniesta y Messi, Xavi no nos parecía lo que nos parece...), alguien que ama el fútbol, alguien meticuloso, recto, exigente y muy muy trabajador. Y sobre todo quien donó la primera gota de sangre, para el denominado ADN Barça.

Pues con todo esto(verdades actuales), para ser el “puto amo”, el FCB en su mejor era en 113 años de historia, siempre ha recibido una ayuda arbitral en momentos puntuales. Lo que no quita, para que todo lo previamente dicho, sea cierto y verdad. Porque los árbitros y sus decisiones, son parte inamovible de este juego. Yo lo acepto, lo he aceptado estos años, con rabia, envidia y resignación, pero lo aceptas, porque esas victorias no son casualidad.

Los 10 puntos son una realidad, igual de sólida y latente que la “Era Pep”(posiblemente el mejor equipo de fútbol de la historia). Un verdad que se basa en un fútbol distinto al del Barça, que no peor, con un acierto goleador demoledor, un trabajo físico y defensivo titánico y sobre todo un orgullo de campeón herido y dolido, por las victorias del eterno rival. Ayer el Madrid no robó el partido en Vallecas, ayer el Madrid sufre y se pone a la altura de un campo estrecho, unas condiciones de iluminación deficientes, un terreno de juego seco y lento. Y sobre todo un gran Rayo, que luchó y uso sus armas muy bien. Ayer el Real Madrid, sale ileso de la estupidez de un analfabeto Campeón del mundo y de las ganas de joder de Diego Costa. El cual centro su atención más en calentar a Pepe, que en ningún momento entro al trapo (esa es la diferencia entre Ramos y Pepe, uno es tonto, el otro tiene brotes esquizofrénicos), que en querer hacerle gol al Madrid.
Ayer el Madrid hace lo que ha sabido hacer en Getafe, Valencia, Sevilla o Donosti y lo que deberá hacer en Pamplona o Bilbao si quiere ganar esta Liga. Una Liga, que deganarse se le ganará al mejor equipo de la historia y permitidme pedir para ello más respeto del que se está teniendo. Algo harán Mou y sus chicos bien para marcar 80 goles en 24 partidos (sí, he dicho 80!!) o haber cedido solo 8 puntos en lo que va de campaña. Algo de ese deporte que no se inventó en Barcelona, y que es el fútbol, sabrá hacer bien este Madrid.

Esa verdad de la que hablo, va más allá de periodismo sensacionalista deportivo de un lado y de otro, de puntuales comentarios acerca de los árbitros, más allá del “topo” en Madrid o el padre de Piqué en Barcelona. Esta verdad, cruda para algunos, es como dice Shakira es el resultado de “...la única justa de las batallas...”. Esto es fútbol, con sus ideologías, sus modos, sus goles, sus polémicas, su coherente rivalidad y si lo dignificamos en la victoria, debemos hacerlo en la derrota. Porque es en la victoria donde se conoce al caballero.
De modo contrario, ni el “seny” ni el “señorio”tendrán sentido alguno.
Uno puede estar de un lado o del otro, pero ver la paja en ojo ajeno (y no me refiero a Tito) y no la viga en el propio es un grave error y que nos lleva hacia una rivalidad insana y que acabará con nuestro fútbol.

La verdad, da su última palabra en Mayo y sea cual sea esa palabra, para mí será la justa.